
“Y postrándose le adoraron» (Mt 2,51). Si en el Niño que María estrecha entre sus brazos los Reyes Magos reconocen y adoran al esperado de las gentes anunciado por los profetas, nosotros podemos adorarlo hoy en la Eucaristía y reconocerlo como nuestro Creador, único Señor y Salvador”. (Juan Pablo II)
Cuando vamos a la Eucaristía vamos a Belén”. (Madre Teresa)
Encuentra ese Belén de tu vida en la Capilla de la Adoración Perpetua de Coruña