
-Te veo tan redondito que es la perfección, pequeñito que es la humildad, blanco que es la pureza
-De esa forma me entrego a ti para que tú seas una copia de Mi. Amén
-Te veo tan redondito que es la perfección, pequeñito que es la humildad, blanco que es la pureza
-De esa forma me entrego a ti para que tú seas una copia de Mi. Amén
En otras presencias Él es, pero en esta es y además se abaja a estar con nosotros.
Y a Él solo servirás.
Con tan buen alimento ¿a quién temeremos? Él ha derrotado todos nuesttros miedos y males, incluida la muerte.